La compra algo que cada día se encarece y en ocasiones dificulta las posibilidades de muchas amas de casa, sobre todo en aquellas primerizas que irán aprendiendo con el paso del tiempo. La compra es algo que adquirimos para el propio consumo, por lo que yo aconsejo que compremos buenos productos, sabiendo lo que se compra, sin confiar en ocasiones en el precio, la opinion del vendedor o porque se trate de una muy buena oferta. Lo mejor para comprar bien es conocer los alimentos.
Las verduras han de tener un aspecto fresco, con todo su color verde las espinacas, acelgas ect....rojos los tomates y duros sin golpes; blanco amarillentas las coliflores y con sus hojas verdes, los pimientos verdes o rojos, tersos y brillantes; los champiñones blancos y bien cerrados; las alcachofas cerradas y prietas; las berenjenas de un color morado lustroso.
Las Frutas deben estar enteras, lustrosas, sin golpes ni manchas. Si compramos la fruta pequeña, sera mas económica, pero no por ello debemos adquirirla manchada (señal de golpes). Las manzanas, según su variedad: verdes, amarillas o rojas; los plátanos, sin manchas negras en la cascara; las naranjas gordas y con la cascara tersa y brillante; las cerezas, rojas y brillantes; las peras, verdes y
enteras y ligeramente blandas al tacto; las fresas muy rojas; las chirimoyas, verdes y ligeramente blandas al tacto; el melocotón recio con la carne dura y jugosa, de aspecto ligeramente rojizo.
El pescado es muy especial, puesto que es un producto muy perecedero, pero también es cierto que su olor le delata tanto cuando es fresco como cuando lleva muchos días en la caja. El pescado debe tener el ojo transparente; las escamas lustrosas y sueltas, que se vean, nunca pegadas, de forma que no se distingan; las agallas bien rojas; la tripa debe tener un color y olor a fresco, la piel que la recubra, negra, y debe poderse quitar con toda facilidad con una ligera presión de los dedos. Las sardinas plateadas y con el ojo transparente; el besugo, rojizo y con la gran
escama bien diferenciada; pero ¡cuidado! no debemos confundir el brillo del pescado que acaban de recibir un rociado de agua por parte del pescadero, con la verdadera frescura de aquel que de verdad hace horas que estaba en su habita. Los pescados grandes como la merluza, el congrio, el bonito o el pez espada, tienen que tener la carne prieta y compacta y por la espina deben verse restos de sangre roja y fresca. Deben oler a mar, y no a ese fuerte olor que recuerda el amoniaco.
Los productos de casquería también son delicados. Se puede confiar si siempre se compran en un mismo sitio, que sea de confianza, debemos mirar que estén bien rojos y frescos. Como son alimentos muy sanguinolentos, hay que fijarse bien en que se vean los restos de sangre semiliquida y de un rojo vivo.
Los productos de polleria deben estar igualmente frescos y con la frescura bien a a la vista del cliente. El pollo debe tener la piel blanca o amarillenta, bien tersa y la parte del cuello en donde ha sido sacrificado debe verse con la sangre fresca y roja, nunca ennegrecida. En el conejo, si tiene piel, debe mirarse la tripa, que debe estar rosada y con la grasa que cubre el riñón, blanca y fresca. Los huevos deben venir con la fecha en los envases; hay que fijarse bien en este dato.
Las carnes dan por si solas su aspecto de frescas enseguida. La carne recién muerta es roja, lustrosa y con aspecto ligeramente húmedo, y nunca reseco y de un color oscuro. También recomiendo que en general, no se compre mas que aquello que se necesite; es decir, no hay que gastar en comprar, por ejemplo, chuletas para preparar un guisado, cuando ademas de no ser adecuado, saldrá riquísimo y mas económico con falda o collada.
Espero que os valla gustando esta sección de Nociones Generales, que tanto nos pueden ayudar a la hora de realizar la compra, así como en la cocina para poder sacar todo el sabor de cada uno de los alimentos.
Las verduras han de tener un aspecto fresco, con todo su color verde las espinacas, acelgas ect....rojos los tomates y duros sin golpes; blanco amarillentas las coliflores y con sus hojas verdes, los pimientos verdes o rojos, tersos y brillantes; los champiñones blancos y bien cerrados; las alcachofas cerradas y prietas; las berenjenas de un color morado lustroso.
Las Frutas deben estar enteras, lustrosas, sin golpes ni manchas. Si compramos la fruta pequeña, sera mas económica, pero no por ello debemos adquirirla manchada (señal de golpes). Las manzanas, según su variedad: verdes, amarillas o rojas; los plátanos, sin manchas negras en la cascara; las naranjas gordas y con la cascara tersa y brillante; las cerezas, rojas y brillantes; las peras, verdes y
enteras y ligeramente blandas al tacto; las fresas muy rojas; las chirimoyas, verdes y ligeramente blandas al tacto; el melocotón recio con la carne dura y jugosa, de aspecto ligeramente rojizo.
El pescado es muy especial, puesto que es un producto muy perecedero, pero también es cierto que su olor le delata tanto cuando es fresco como cuando lleva muchos días en la caja. El pescado debe tener el ojo transparente; las escamas lustrosas y sueltas, que se vean, nunca pegadas, de forma que no se distingan; las agallas bien rojas; la tripa debe tener un color y olor a fresco, la piel que la recubra, negra, y debe poderse quitar con toda facilidad con una ligera presión de los dedos. Las sardinas plateadas y con el ojo transparente; el besugo, rojizo y con la gran
escama bien diferenciada; pero ¡cuidado! no debemos confundir el brillo del pescado que acaban de recibir un rociado de agua por parte del pescadero, con la verdadera frescura de aquel que de verdad hace horas que estaba en su habita. Los pescados grandes como la merluza, el congrio, el bonito o el pez espada, tienen que tener la carne prieta y compacta y por la espina deben verse restos de sangre roja y fresca. Deben oler a mar, y no a ese fuerte olor que recuerda el amoniaco.
Los productos de casquería también son delicados. Se puede confiar si siempre se compran en un mismo sitio, que sea de confianza, debemos mirar que estén bien rojos y frescos. Como son alimentos muy sanguinolentos, hay que fijarse bien en que se vean los restos de sangre semiliquida y de un rojo vivo.
Los productos de polleria deben estar igualmente frescos y con la frescura bien a a la vista del cliente. El pollo debe tener la piel blanca o amarillenta, bien tersa y la parte del cuello en donde ha sido sacrificado debe verse con la sangre fresca y roja, nunca ennegrecida. En el conejo, si tiene piel, debe mirarse la tripa, que debe estar rosada y con la grasa que cubre el riñón, blanca y fresca. Los huevos deben venir con la fecha en los envases; hay que fijarse bien en este dato.
Las carnes dan por si solas su aspecto de frescas enseguida. La carne recién muerta es roja, lustrosa y con aspecto ligeramente húmedo, y nunca reseco y de un color oscuro. También recomiendo que en general, no se compre mas que aquello que se necesite; es decir, no hay que gastar en comprar, por ejemplo, chuletas para preparar un guisado, cuando ademas de no ser adecuado, saldrá riquísimo y mas económico con falda o collada.
Espero que os valla gustando esta sección de Nociones Generales, que tanto nos pueden ayudar a la hora de realizar la compra, así como en la cocina para poder sacar todo el sabor de cada uno de los alimentos.